Sacha Baron Cohen, Jeremy Strong y Eddie Redmayne son algunos de los nombres del elenco que protagoniza ‘El juicio de los 7 de Chicago’. Una película basada en hechos reales, escrita y dirigida por Aaron Sorkin.
La película, basada en hechos reales, recrea lo que pretendía ser una protesta pacífica en la Convención Nacional Demócrata de 1968, que acabó convirtiéndose en un violento enfrentamiento entre los manifestantes, la policía y la Guardia Nacional.
Los organizadores de la protesta, incluyendo a Abbie Hoffman, Jerry Rubin, Tom Hayden y Bobby Seale fueron acusados de conspiración por incitar a un motín y el juicio que siguió se convirtió en uno de los más controvertidos de la historia estadounidense.
Más allá de la relevancia indiscutible del hecho histórico, hay algo que hace que esta película se sienta actual y casi imprescindible en este 2020.
Son muchos los paralelismos que se pueden trazar entre el momento de la historia descrito en la película y el que se vive en este presente en Estados Unidos.
En un punto de inflexión de la película, las palabras interpretadas por John Doman, encarnando al fiscal general de Estados Unidos del gobierno de Nixon, nos traen a 2020 a la velocidad de la luz y nos hacen reflexionar sobre la vigencia actual de las mismas injusticias que exhibe la historia.
Mientras el movimiento Black Lives Matter y las protestas contra la brutalidad policial continúan, Estados Unidos se prepara para unas elecciones tan complejas como cruciales.
Y es allí donde la película cobra un valor adicional. Una invitación a la reflexión acerca del racismo endémico que, aun hoy, sigue enquistado en una parte importante del pueblo estadounidense.
Con un guión impecable, tanto en su estructura de narración como en lo agudo de sus diálogos, ‘El juicio de los 7 de Chicago’ nos ayuda a entender el presente, desde el pasado.
Vale la pena.